Nuestros perros son mucho mucho más sensibles al calor que los humanos, un día caluroso puede ser muy peligroso si es manejado indebidamente; el golpe de calor es un incremento excesivo de temperatura interna en el perro, y es ser mortal debido a ellos no tienen la capacidad para regular la temperatura de su cuerpo como nosotros.
En días pasados presenciamos una controversia en un parqueadero de un centro comercial, donde un supuesto delincuente revienta el vidrio de un carro. En su defensa argumentó que llevaba 15 min mirando como un perro ladraba incansablemente en el interior, mientras estaban a unos 28 C de temperatura. Para fortuna del perro, este amigo salvó su vida (luego de la intervención veterinaria para regular el Shock térmico) y entregó una muy importante lección a sus dueños:
Interior del carro + día soleado = Trampa mortal (Golpe de calor)
En menos de 15 minutos, un perro puede morir dentro de un carro, debido a que ni en un rescate rápido consigue evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebra; ellos no pueden regular su temperatura con el sudor pues no poseen las cantidades de glándulas sudoríparas por todo su cuerpo, tal como las tenemos nosotros. Ellos regulan su temperatura mediante los jadeos y el sudor que eliminan por las almohadillas de sus patas.
Los síntomas iniciales del golpe de calor se pueden observar si observas estos comportamientos:
- Sed extrema
- Jadeo excesivo
- Vómitos frecuentes
- Encías pálidas
- Lengua de color rojo brillante
- Saliva abundante
- Ritmo cardiaco elevado
Si adicionalmente observas estos síntomas, es hora de acudir a una pronta atención médica:
- Dificultad para respirar
- Debilidad o fatiga
- Desorientación
- Encías de color rojo brillante, luego azul o morado
- Colapso o coma
Que hacer entonces mientras llegamos al veterinario?
Lo primero a tener en cuenta es que no se debe bajar la temperatura de golpe, debe hacerse gradualmente y rehidratarse.
- Humedecer el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fria o un spray de agua. No se debe cubrir con toallas húmedas.
- Puedes usar un poco de hielo sobre el puente de la nariz, las ingles y las axilas.
- Se debe humedecerle la boca, sin forzarlo a beber, y sin dejar que beba en exceso.
- Llevarlo a un sitio fresco.
- Sumergirlo en agua a 20º o aplicarle agua a esa temperatura, hasta que se normalice la respiración.
Al llegar al veterinario le debes explicar las medidas que has tomado, para que éste lo tenga bajo control y observación para ver su evolución, y recomendar la debida medicación. Es muy importante mantener la calma, pues recuerda que tu perro se altera cuando te siente alterado; trabaja conscientemente en bajar la temperatura de tu mascota y en lo posible, acude rápidamente a buscar ayuda profesional.